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SALLY BENDERSKY PRESIDENTA DE PUERTO SAN ANTONIO.

En Chile el contexto ha cambiado y hoy, como sociedad, estamos en proceso de reflexionar cómo abordaremos el país que heredaremos a las próximas generaciones. Avanzar en la inclusión de la mujer en un rubro que se ha caracterizado históricamente por registrar una baja presencia femenina, es uno de los ejes claves de nuestra misión.

Fue motivo de gran alegría cuando el Sistema de Empresas Públicas me invitó a volver a trabajar para el Puerto de San Antonio, para continuar con un esfuerzo de largo aliento y que hoy nos tiene 25 puntos sobre el promedio de empleabilidad de la mujer entre las empresas emisoras de valores a la Comisión para el Mercado Financiero.

La ruta hacia la equidad de género requiere acciones concretas. En los últimos tres años más mujeres ingresaron a la empresa y hoy, un 60% de su directorio y un 28% de la dotación son profesionales femeninas. Pero el reto no es solo en cantidad; también debemos consolidar este proceso a largo plazo.

En ese contexto, hemos logrado varios avances: con el apoyo de ChileMujeres se hizo un diagnóstico que sentará las bases para crear una política y un plan de equidad de género; se conformó un Comité de Equidad de Género; postulamos al Programa Buenas Prácticas Laborales del SernamEG; y se dio inicio al curso ‘Mujeres Conductoras’.

Nuestro sueño es lograr que la participación de hombres y mujeres en la actividad portuaria sea igualitaria, basada en la formación, la experiencia, las competencias y las capacidades de todos y todas, no en su género.

CYNTHIA PERISIC GERENTA GENERAL DE LA ASOCIACIÓN DE LOGÍSTICA DE CHILE.

Mi experiencia trabajando en este sector ha sido fantástica. En cuanto a mi posición actual, liderar la acción gremial de la industria logística es un desafío muy grande y constante en el tiempo. Un reto con el que me he sentido ampliamente apoyada y respaldada por mis pares, sin importar su género, lo que me ha permitido –al mismo tiempo– tener la posibilidad de compartir mi know-how, incorporando y aportando una mirada integral a las diversas situaciones que nos impone el mundo actual.

Los desafíos que la industria logística establece a las mujeres son los mismos que para los hombres: ser proactivas, creativas, con capacidad propositiva y de liderazgo, entregando siempre lo mejor de sí mismas.

Desde mi punto de vista y experiencia, el mayor reto está en tomar las oportunidades que se nos presentan, sin darle ‘segunda vuelta’, romper con el estereotipo de género y ser capaces de superar las barreras que persisten en la sociedad.

Impulsar el liderazgo femenino es una tarea fundamental, ya que se necesitan más mujeres en posiciones de alta responsabilidad. Para lograr este objetivo hay que motivar desde la base. Es por ello que desde hace algunos años estamos en estrecho contacto con colegios técnicos, institutos y universidades que imparten la especialidad en logística.

En estos espacios damos a conocer nuestro rubro y, al mismo tiempo, motivamos a los jóvenes a seguir su desarrollo profesional en los diversos ámbitos que tiene a su disposición esta industria estratégica.

CAMILA PARKER GERENTA GENERAL DE ANDES INTEGRACIÓN LOGÍSTICA.

Desempeñarse activamente en cargos directivos en un sector que mayoritariamente está integrado por hombres es entretenido y desafiante, ya que la riqueza en las organizaciones se encuentra justamente en aprender de las dificultades y las diferencias, además de saber ponerlas a disposición del negocio y aprovecharlas.

Cuando ya estás en estas posiciones no hay que seguir compitiendo, sino que ayudarse y complementarse. Las mujeres tenemos una visión y los hombres otra. Muchas veces puede coincidir, pero cuando no es así es interesante ponerlo sobre la mesa y lograr una mirada más integradora y global.

Diría que el principal desafío para las mujeres en esta industria es administrar el tiempo, ya que, por ejemplo, en mi caso debo viajar mucho. Para una mujer que es mamá, manejar la culpa por no estar con los hijos constituye un gran reto.

En las organizaciones existen varias formas de impulsar la equidad de género. Por ejemplo, hay que tener políticas justas para licencias maternales y fuero. Esto no debería ser tema.

Otra forma es asegurar opiniones de mujeres en decisiones importantes, como podría ser la participación en un comité paritario, con el fin de tener diversidad de opiniones. En temas de beneficios, también hay que saber que existen algunos que son más interesantes y factibles para hombres y otros más para mujeres. Tener eso en el radar y ponerlo a disposición de todo el equipo de trabajo es una manera de promover la equidad.